31 agosto, 2009

Soledad asesina



Has venido a matarme, no temas yo entiendo, es tu trabajo y no pondré resistencia, dispara esa bala directa al corazón, anda, solo hazlo, créeme que me harías un gran favor.

Si he de morir que sea ahora, aquí, arráncame la vida, y no temas si piensas que cometes un pecado, al contrario, estas haciendo un acto de caridad y eso te hará ganar el cielo.

Vamos, hazlo ya que no queda tiempo, prefiero que seas tú quien me mate y nadie mas, que solo tu me conoces mas que los demás.

Siempre me acompañaste, cuando todos se fueron solo tu te quedaste, para darme la mano y hacerme levantar, vamos dispara ahora, bendita soledad.

24 agosto, 2009

Nada queda



Antes del anochecer tu recuerdo viene a mi, suspirando cada gota de tu escencia al dormir. Sueño, sueño que no sueño nada y cuando mas te sueño mas me acuerdo de la nada.
Nada, nada queda de la nada, ni mis sentimientos ni tu mirada, ni el hada que bañaba mi cara.

Amanece y estoy tan solo, como quisiera no despertar mas así, sin tí, sin nada, porque no tengo nada, ni siquiera una esperanza, solo una espina en el corazón, clavada.

Queda, ¿que me queda? aventarme al abismo de la espera.
Nada, nada queda, nunca queda nada, nunca nada, nada queda.