Lo pasado se fue en el ayer
Hoy queda en el presente el porvenir
Nada queda ya después de ti
En el futuro seré lo que hay que
ser.
Un hombre con todas las de la ley
Un hombre sin más temor a sufrir
Un hombre que está mejor sin ti
Un hombre que aprendió a sonreír.
Nada queda ya después de ti
Ni el amor que yo sentía desde
ayer
Ni lo dulce de tus besos de miel
Ni la sombra de tus ojos carmesí.
No eres culpable de lo que me
hiciste pasar
Nadie te enseñó lo que es querer
Sólo aprendiste a jugar
Todo lo que hacías era sin saber.
Me rompiste el corazón, es
verdad,
Pero soy tan fuerte que no
importa
Y aunque estoy acostumbrado a
ganar
Acepto con orgullo mi derrota.