¿Donde dejaste mi alma
la cual una vez te entregué?
¿Dónde habéis escondido
el corazón que te obsequié?
Rompiste la cadena del encanto
desvanesiste el recuerdo puro
heriste las niñas del llanto
me convertiste en un tipo duro.
Los fantasmas agobian mi estancia
donde una vez encontre soledad,
mi habitación oscura sangra
por la maldita ansiedad.
Donde he de parar ahora?
No tengo dónde ir
Sería mañana a primera hora
cuando mi ser deje de existir.
Me voy, me voy me despido,
no me intentes detener,
mejor dejame en el olvido
que pronto ha de amanecer.
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