Cada rincon de tu cuerpo se abre a mis sentidos, demostrándome que soy el eterno elegido. Penetro cada uno de tus pequeños rincones haciendo estremecer todas tus emociones.
Tu cuerpo y el mio, el equilibrio perfecto, el placer mas completo que pudiera haber.
Tu liquido escapa del túnel de tus secretos, mojando cada bello amanecer.
Me muero entre tus piernas sudando como nunca mientras tus jadeos se pierden en la penumbra. La luz apagada y nuestro fuego encendido, la mas grande llamarada que nunca se ha vivido.
El orgasmo presente entre las cuatro paredes, tu sangre brotando de tu cuerpo virginal, mi grito escapando de placer y felicidad.
Te entrego mi cuerpo y te entregas a mi,
nos entregamos para toda la vida.
No pensamos escapar, no pensamos en huir
Nos quedamos abrazados sin pensar en la partida.
De pronto amanece y es la misma historia
Despierto del sueño
Donde me llevaste hasta la gloria.
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