Entre la muerte me encontré
y no vi nada parecido,
el expectro que mostré
por fin me había vencido.
Divangando ahora voy
entre el limbo de la suerte
derrotado ahora estoy
me cansé de ser el fuerte.
Entre lazos de agonía
matame con tu traición,
querida amiga mia
por tanta desilución.
No dejes gramo alguno
de la piel que me proteje
si al infierno me he de ir
como el gran hereje.
Desnuda el vacio que dejaste
y llevatelo contigo
no quiero estorbarte más
aquí se murió tu amigo.
Que ahora descanse en paz
sin ropas y sin abrigos.
Mascaras ya no hay mas,
en tu corazón ya no estoy
y no he de esperarte mas
pues servidor de nadie soy.
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